sábado, 4 de junio de 2016

Tirado en la cuneta de la guerra

Tirado en la cuneta de la guerra
se desangra a solas el herido.
Si amigo o enemigo haya sido
no sé. Ahora es poco más que tierra.

Amorosa, prensil, la muerte perra
se aferra vencedora al vencido.
La vida, pequeñuela, ha huido.
Sólo queda la boca, que se cierra.

Herido del suburbio de la historia,
herido olvidado y preterido,
herido decididamente muerto,

herido sin espacio y sin gloria,
tu boca inerte, tu labio caído,
tu silencio es lo único cierto.

De "Sonetos despacio"