domingo, 26 de mayo de 2013

Araña


Hay una araña en la entrada de mi casa. En la entrada, como si fuera muy adentro. Luce cinco brazos. En cuatro de ellos alumbran sendas bombillas halógenas, nuevas, cuyo cristal es pura transparencia. En el otro brazo se resiste una válvula incandescente. Una vieja válvula incandescente ahumada. Ilumina desde hace no sé cuánto cielo. Cual si iluminara eternamente. Parece que nunca se fundiera. Que nunca se extinguiera. Parece que su fuego fuera rescoldo infinito. Tuero perfecto. 

Hay, también, una araña en la entrada de mi amor. Una araña que me araña como si fuera muy adentro. Ahora sólo hay araña. Antes había una permanente bujía que, aunque ahumada, me iluminaba desde hacía no sé cuánto cielo. Ahora es apagamiento infinito. Ciego perfecto.

19 - 5 - 13

1 comentario:

  1. Bonito "el hilo" argumental de todo el texto. Delicadas e inspiradas las metáforas de la bujía de ¿lo vital? iluminando "no sé cuánto cielo" y de "la araña" del amor. Logrado. Un saludo poético.Josu

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