domingo, 26 de abril de 2020

PoesíApp: Pudiendo haber sido...

Pudiendo haber sido especia (alcaravea, junípero, tamarindo). Pudiendo haber sido flor (buganvilla, caléndula, dondiego de noche; de día, heliconia). Pudiendo haber sido hambre satisfecha (altramuces, cacahuetes, vainita blanda). Pudiendo haber sido hierba (cilantro, perifollo, salvia). Pudiendo haber sido verde (escarola, jengibre). Haber sido... Quisiera ser jardín, huerta, campo. No piel cancerosa ni estenosis del amor ni tuétano de soledad. Pudiendo haber sido...

viernes, 17 de abril de 2020

PoesíApp: Decepción

Señor: He viajado hasta lo hondo de mi pluma. Hasta la mina del alma. Requiriéndote. He culminado. Porque  mi peregrinaje -decepción- ha sido, claro, un claro viaje vertical. No exactamente de verticalidad ascendida. Sino de perpendicularidad penetrante. Me he escalado entrando. Entrándome. Como si fuera un viaje horizontal y alpinista e interno. He accedido a la cumbre, a mi cumbre, dentro. Decepción. La peregrinación, clara, ha merecido tanta, tanta pena. Ya la he culminado, Señor. No te he encontrado. En mi cima. Dentro. No estabas. Es cierto, Señor. No me estabas, dentro. Pero -decepción- lo que he descubierto... Lo que he revelado -tanta pena- no es que no me estuvieras. Lo que he abierto es que sí. Que podrías estar. Que tal vez, incluso, quisieras. Estarme. Pero -tanta pena- lo que he manifiesto es que no he ganado. Que no te he ganado. Que no me estás porque no te merezco.

domingo, 12 de abril de 2020

PoesíApp: Estadística

Estaba convencido. Sosegado. Cuando era joven. Cuando era joven vivía ileso. Tenía la convicción -yo no sabía nada de Estadística- de que, por la teoría de la probabilidad -yo no sabía nada sobre la probabilidad-, en el cosmos había otras civilizaciones. Tenía que haberlas. En la inconmensurable galaxia de ceros -por teoría de probabilidades- tenían que caber otras vidas símil humanas. Cuando era joven.

Ahora la Estadística me es una fidelidad fraudulenta y la probabilidad ya no me existe. Ahora -sosegado,  cierto-, vivo en la convicción de que no. De que en el cosmos no hay otros hombres. De que en el cosmos no cabe tanto caos. Vivo en la convicción de la redonda, adelante soledad.

PoesíApp: El sobre volador

Un poeta granate de mediados del siglo pasado me nombró su albacea. Sabía que había leído todos sus versos. Sabía que, incluso, algunos de sus versos los hubiera escrito yo. Me gustaría haberlos escrito. Lo sabía. En su testamento, que cuidé, que cuidé se cumpliera al pie de la tierra, me legó un sobre. Un sobre de aquéllos de aquel siglo. Correo postal aéreo. Tafileteado en discontinuos azul y rojo. Un sobre volador... Dentro, como una nube, en papel de carta de grueso gramaje, en letra de estilográfica, me llovía, póstumo: "Acepté vivir para ser brezado por Ella. Pero nunca... Cuando finalmente llegó, Ella era la Otra". Ese verso no se lo había leído. Nunca. Pero todos los días lo escribo.