sábado, 25 de noviembre de 2017

Nuevo poemario: "La misma agua" (Avance)

Ayer toda la tierra en las horas no fue suficiente para decirte. Faltaron kilómetros a las manecillas, todos los surcos de la esfera. Ayer, mientras se desaforaban los libros, y el sol delante, arriba, se aceleraba -traqueteando- hacia los rieles de la noche, apenas tuve tiempo para respirar tu piel. Ayer, entre tanta camisa, entre tantos dados sin hielo, entre tantos mofletes de ojos grises, entre los padres a cientos, y los padres sin parar, ayer, repito -hoy, sí- no pude invadir mis penas con tus silencios en pie. Ayer me falló aliento, se borró el tiempo para decirte lo que sé. Ayer solo me desnudé mil veces. Hoy, estos versos me delatan la penúltima vez”

Avance de “La misma agua” (Arte Activo Ediciones, Vitoria-Gasteiz 2017).


domingo, 11 de junio de 2017

Diario de un poeta que acercó a Baroja y Juan Ramón a Poznan, Polonia (y II)

Hoy me marcho de Poznan

Hoy me marcho de Poznan. Es muy posible que Poznan nunca se marche de mí. Las cosas que uno vive y vivifica, las ciudades en que uno vive y le vivifican y, claro, las personas que uno conoce y que a uno le raspan, todo eso nunca se marcha. Nunca se marcha de mí.

Poznan 
Hoy me marcho de Poznan. Es muy posible que algo mío mínimo quede en esta villa. No me refiero sólo, por ejemplo, a mis excrementos. Sino sobre todo a algo metafísico muy mío. Vaho. Transparencia. Pena. Incluso es posible que el vuelo de alguna de mis clases sobre Juan Ramón planee Poznan eternamente. Incluso es posible que mi vino juanramoniano emborrachara de sangre algún corazón estudiantil.

Hoy me marcho de Poznan. Es muy posible que mi asco por Guillermo II y por los jerarcas del nazismo y por los jerarcas del comunismo prostituido se permanezca aquí. No quiero llevármelo. Quiero llevarme los ojos vulnerados por tanta Belleza como han querido ver.

Hoy me marcho de Poznan. Es muy posible que algún verso polaco se venga conmigo. Porque ahora mismo, para hacer tiempo, para que el tiempo me haga mientras espero ir al aeropuerto, estoy sentado, escribiendo -esto, escribiendo esto-, en la Biblioteca del Conde Raczynskich. Creo que este apellido significa “instante quieto”. Si no lo significara, debería. Porque ahora mismo, para hacer el tiempo, estoy sentado escribiendo en esta Biblioteca condal. Para disimular mi extranjería he cogido, al azar, un libro. Un libro polaco. En polaco. Estoy seguro de que es un libro de Poesía. No hay duda. Por la disposición tipográfica. Y porque el libro ocupa. Pero no pesa. Sin entender, entendiendo, he leído un verso polaco para que se venga conmigo. Y, en su página, he colado subrepticiamente -el bibliotecario, claro, está dormido- esto, esto que estoy escribiendo. Este manuscrito. Para que se inmortalice en Poznan. Para que me inmortalice en Poznan. Para que me inmortalice en la sección de Poesía de la Biblioteca del Conde Raczynskich.

Hoy me marcho de Poznan. Es muy posible que -metafísico- me quede.

lunes, 22 de mayo de 2017

Diario de un poeta que acercó a Baroja y Juan Ramón a Poznan, Polonia

En el marco del Programa ERASMUS para la Movilidad del Profesorado, de la Unión Europea, impartí en abril de 2017 unas clases en la Universidad Adam Mickiewicz de Poznan, Polonia, invitado por el Departamento de Literatura Española e Iberoamericana. "El estilo en LA BUSCA de Pío Baroja" y "Juan Ramón Jiménez: Conquistar la Belleza absoluta con la palabra". He aquí el diario de esos días.
  

22/4/17, sábado

Me ha brotado herpes en el costado izquierdo. Muy molesto. Pero no doloroso. Es lástima: ahora que parto para Polonia.

Poznan es una de las ciudades más históricas
y con más tradición de todo el país
Los médicos me han hablado de la recurrencia de una antigua varicela. Y tan antigua. Yo. Cincuentón largo.

Pero creo que se trata de Belleza. De tanta Belleza como vi, leí y escribí estos días pasados en Castilla. Belleza atiborrada que ha reventado en sarpullido indoloro. Aunque molesto. Tanta Belleza tenía que explotar. Que explotarme.


23/4/17, domingo

Estoy conociendo la ciudad de Poznan. Que se ofrece. Impúdica. Hay mucha Belleza. Hay mucho pasado. Para bien. Y mucho lastre del pasado. Para mal. Hay mucha decadencia. Hay muchas ansias de un futuro que se exige. Al que no saben esperar. Anhelan una modernidad rápida que anule el pretérito. Sobre todo el más reciente. Quieren ir deprisa. No tienen suficiente dinero. Quizá tampoco suficientes ideas.


24/4/17, lunes

Algunos lugares espléndidos. En verdad hermosos.

Rincón de la plaza del Mercado
de Poznan en Polonia
En otros se mezcla caóticamente lo antiguo y la pretensión de lo actual. Poznan enamora. 

Cautiva y repele. Como el amor.

Como la vida.


25/4/17, martes

Misión cumplida. Con creces. En la Universidad Adam Mickiewicz. Baroja y la estética de la fealdad les ha interpelado. Juan Ramón y la estética de la Belleza les ha fascinado. Volando.

He disfrutado. Han disfrutado.


26/4/17, miércoles

San Estanislao. Impresionante iglesia barroca. Jardines de Chopin. Romanticismo en la naturaleza. Museo Nacional. Colección permanente muy notable. Mucha pintura polaca. Claro. Pero también del resto de Europa. Una sala espectacular de pintura española. Carreño de Miranda. Ribera. Zurbarán. Un par de Velázquez pequeños. Como exhibición provisional: Hans Arp. Deslumbrante despliegue de la morfología de su escultura.

He comido solo. Sin colegas, esta vez. Me he permitido un homenaje que no cobraré a las generosas arcas de la Unión.

El colorido que rodea la ciudad es espectacular
Esta tarde… La Ópera y sus jardines.

El Palacio Imperial. El Palacio del Káiser Guillermo II. Lo estoy recorriendo. De repente, dos milagros.

El primero. Un trío. Adolescentes. Rompe a cantar. Música polaca y latines en el aire del misterio palaciego. Estoy solo con los serafines en el salón espléndido. Éxtasis.

El segundo. Un ángel se me aparece. Se personifica. Se angelifica. Tiene alas. Eso es seguro. Habla polaco. Sólo habla polaco. Yo, inglés. Pero nos entendemos. Perfectamente. En el políglota idioma de los cielos. De los ángeles. De los hombres que se quieren. Que se quieren comprender. Me enseña, a mí sólo, los tesoros del Palacio. El trono del emperador. Los gabinetes de Hitler. Donde el oscuro nazi no estuvo. Pero sí Himmler y Göering y Goebbles. Me estremezco. Yo solo. Y el ángel.

Por cierto: los ángeles tienen sexo. Femenino. Femenino bello.

Embelesado de ángel y saturado de poder abandono el Palacio. Mi sensibilidad no puede más.


27/4/17, jueves

Esta mañana he visitado la catedral de Poznan. Mil veces construida y destruida. En este momento es un pastiche gótico de ladrillo polaco. Un pastiche de los años cincuenta muy bien conseguido. Muy acertado. La catedral se yergue en una ínsula fuera de la ciudad. Un paraje bellísimo. Jardines. Paz.

Vista a contraluz de la Catedral de Poznan
He andado la catedral. Una y otra vez. En un peregrinaje de hermosura y soledad. Dios no estaba. Al menos no estaba conmigo. Pero algo -un lago profundo- fluía.

He visitado la cripta. Se me ha quedado. Honda. Todos llevamos una cripta jonda que nos reclama.

He visitado también la Capilla Dorada. En el culmen de la girola. Se ha iluminado a mi presencia. Luz de pan de oro. Mucho oro. Creo que poco pan. Dios no estaba. Al menos no estaba conmigo.

En un petitorio he encendido una vela. Fuego. Por Paúl. Y -no puedo negarlo- por ti. Por Ella. Inma. La fuerza. La fuerza de la costumbre.

Dios no estaba conmigo.

Ya me he despedido de la profesora Judyta Wachowska. Cinco días de intensa bondad. No puedo negar un poco de melancolía.

  
28/4/17, viernes

En estos momentos estoy en la Biblioteca del Conde Raczynskich escribiendo. Así hago tiempo antes de ir al aeropuerto.

Fachada principal de la Universidad
Adam Mickiewicz de Poznan
Ya estoy en el aeropuerto de Poznan. En media hora empieza el embarque hacia Frankfurt. En esta ciudad alemana dispongo de poco tiempo para el transbordo. Espero que todo salga bien. Que no me quede en Frankfurt tomando salchichas por necesidad.

Después de transhumar por los aeropuertos -esos no/lugares-, desubicado y sucio, llegué a casa sin novedad.

La casa es demoledoramente acogedora cuando uno regresa del extranjero. Sobre todo la mía. Que es una extensión confortable de mi YO grande y frágil.

El hecho de que no hubiera novedad enfatiza, con patetismo, la metáfora del viaje. Vas solo. Lo vives solo. Vuelves solo.

Vibrante. Brillante y grisáceo viaje de la soledad a la soledad.

Ha merecido la pena. Tanta vena.


29/4/17, sábado


Gracias por haber estado ahí. Aliviándome. Justo al otro lado de la palabra.

miércoles, 15 de marzo de 2017

Juan Ramón Jiménez: Entrevista ucrónica y lírica al poeta

Juan Ramón sonriente
Por Juan L. de la Cruz Ramos
Sociedad Bilbaina
Marzo, 
jueves, 18
19:30 horas
Por Odissea Ensamble Teatro y Trío de Cámara Più Mosso
PRÓLOGO EN OFF 

Señoras y señores, distinguido público, buenas tardes. 

Las dos únicas alas que los dioses han permitido al hombre, el Teatro y la Poesía, van a volar en seguida para ustedes. En efecto, gracias al misterio del Teatro aliado con la magia toda de la Poesía van a ser ustedes espectadores directos de aquel Genio que fue Juan Ramón Jiménez, redivivo. Vuelto aquí. Eterno y coleando. A él, estamos seguros, le gustaría permanecerse. Van a ser ustedes espectadores directos de Juan Ramón Jiménez en persona. 

Les ruego sean conscientes del prodigio. Del alarde. De la Fortuna irrepetible. Escuchar en fuego vivo a Juan Ramón es privilegio inapreciable. Les ruego presten toda su atención. Escuchar a Juan Ramón aquí y ahora no es fácil. Su idioma alto. Hermético. Tanta difícil sencillez. Les ruego presten toda su atención a la palabra exacta. A la intensidad eléctrica. 

Y déjense quemar.

Lea el texto completo

sábado, 11 de marzo de 2017

Mis queridísimos calzoncillos

Soportarme tan adentro es vuestra caridad. Con cuánto algodón me tapáis. Con cuánto cuidado -resignado, discreto- insonorizáis la oficina de mi cuerpo. Planchadísimos, os arruga la mole de mi peso. Pulcros, os desafían sin calo las zurrapas -la incontinencia- de mi verbo. Me tocáis tocándoos y guardáis, fieles, infalibles, mis secretos. A vosotros me entrego desnudo, herméticamente desnudo, como la campanada a su pueblo. Sois amigos. Compañeros, Confesores. Celo. Suspensorio artista. Taparrabos experto. Sois garaje. Secretario. Dique. Aterrizaje. Vuelo.

Mis queridísimos calzoncillos, armario de mis pecados, vergüenza de mis cueros, cómplices, perezosos en ponerse, raudos en desprenderos, mudables calzoncillos eternos, pocas veces exhibidos, recatados casi siempre, escondidos, nunca secos, centinelas interiores, recibid el rendido reconocimiento de éste que os lleva.

De "Cartas a mis cosas"