Por ladrones que roto el mundo sabe desde que cumplí
cincuenta soy un hombre trágico. Antes era nada a penas que sólo un hombre. Que
es decir lo mismo. Un hombre trágico. Soy. Como hombre mágico por las noches
verdes sueño negro. En negativo. Sueño sueños en blancoynegro sólo negros. En
negro. En negativo negro. Sueños en los que, perdido -claro-, no sólo me
pierdo. Sino que pierdo. Siempre pierdo. Sueños en negativo negro en los que
siempre pierdo. Mi instinto de hombre trágico, mágico, me ha hecho -a pecho-
desarrollar un mecanismo de defensa. En el betún de las noches descalzas
soy capaz de despertarme a voluntad. En lo más insoportable. Soy capaz de
gestionar mi despertación cuando ya mi tragedia no se soporta más. Soy capaz de
romper el sueño. De discontinuarlo. De volver. Soy capaz de matarme como
soñador y volcarme. A la vigilia también insoportable. Para poder
soportarlo. Soportarme.
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