Lo Nuevo de Juan L. de la Cruz Ramos
En verdad te digo, señor, tu crueldad. Pudiéndome hacer de cualesquier manera fuerte me hiciste doliente. Me podrías haber hecho firme. Me hiciste enfermo. A todos los otros animales los creaste ignorantes de su fatalidad. A mí me pergeñaste consciente. Muy consciente Del todo consciente. Consciente del todo. Sabedor a machamartillo de la muerte. Cierto en absoluto de mi final. Creaste todo, es palmario, menos la muerte. A la muerte no la creaste nunca. Como tú, es eterna. Desde. Hasta. La muerte no nace ni puede morir. Como tú. Tan es como tú que muchas veces he pensado -he creído- que la muerte y tú, señor, sois una y la misma cosa. La muerte enseñoreada. El señor muerte. Y que sois tú y ella quienes me habéis enseñado, a golpes, la tragedia: que yo no soy ni mortal ni inmortal, sino que sólo soy muerte misma.
En verdad te digo, señor, que ahora que ya he muerto mortalmente, ahora que ya no me resta nada de la vida hacia la muerte, ahora que ya esa vida mortal con que me hiciste, con que me deshiciste, ya se ha agotado; en verdad te digo, señor, que ahora que ya he muerto cabalmente, vacío de segundos discursivos, ahora, ahora, ya no quiero el descanso eterno. Necesitaba descansar mientras vivía muriendo. Necesitaba descansar del acoso carroñero del acecho. Del rayo que no cesaba. Entonces sí que urgía. Me urgía descansar de la pena. Del filo. De la espada y de su hilo. Pero ahora, señor, ya eternamente muerto, no quiero tu descanso podrido. Métetelo. Quédatelo. Ahora, señor, ahora, muerto indefectiblemente, no me interesa sosegarme. Deseo, deseo por encima de todas las rosas marchitas y retadoras, deseo, ahora que puedo, ahora que eternamente puedo, mortificarte, zaherirte. Devolverte -púas- el ácido de la bilis que, impune, me prodigaste.
"Réquiem" es un último, y nuevo libro, escrito por el profesor Juan L. de la Cruz Ramos, que verá pronto la luz en una nueva edición literaria de este autor.