lunes, 31 de diciembre de 2018

PoesíApp: Champán


Mandarina. Chocolate. Dos bolas heladas. Dos bolas de helado. Sabor álgido en boca. Frío de fruta y frío de cacao. El champán. De repente. A su irrupción en espuma irreverente -también helada- el paladar se congestiona. El champán enfatiza al mismo tiempo dulzura y amargor. Como una explosión de gustos. Como una contradicción de amores. Qué sutil. El champán. 

Feliz Año 2019 a todos mis lectores, con mi agradecimiento por su generoso seguimiento de estas páginas.

lunes, 24 de diciembre de 2018

PoesíApp: "Dicen por Navidad"


Dicen que tal noche como la de hoy, año tras año -la misma noche-, nace un niño -el mismo niño- en un exótico pueblecito. Dicen que nace pobremente: entre animales y pastores y ciervos heridos. Dicen que le alumbra una estrella con forma de nacimiento. Dicen que ese niño es dios. No un dios cualquiera. Sino dios. Que dios nazca recurrentemente me divierte. Que dios nazca entre los pobres no me lo creo. Que dios nazca estrellado me lo puedo imaginar. Que dios naciera niño me fascinaría. Que dios naciera en bebé frágil y meón sería el no va más de las revoluciones. Así que...

domingo, 16 de diciembre de 2018

PoesíaApp: Medinaceli


Medinaceli. Nunca antes. Nunca antes lo había cogido. Nunca antes me había acogido. El espacio. El espacio sideral. Medinaceli. Es la noche. Alta. La noche alta de Medinaceli. Me asomo a la negrura sinfín. Me asume la pura oscuridad. El atezamiento brillante. Brillante. Porque mil fogonazos titilan en el horizonte imposible. Intuido. Mil fingidas luminarias titubean. Mil ráfagas deslumbran. Mil chispas destellan la oscuridad. No son estrellas. Que también vanidosean. Son intermitencias humanas. Son luces humanas. Son rachas de electricidad humana que rayan la noche. Negror y brillo. Medinaceli. Sólo el espacio. Sólo el espacio sideral que me encoge.