sábado, 26 de abril de 2014

Mi querida planta artificial

Quiero ahora decirte, dejar escrita, tu radical extravagancia. La paradoja de tu naturaleza. Muerta, cómo te permaneces enhiesta, primaveral, florida, en pie de -fingida- tierra. Viva -porque estás ahí, yo no te invento-, cómo te ajas, cómo dimiten tus pétalos de su rubor, cómo te empolvas con pátina de mueble. De arpa olvidada. Mi querida planta artificial, ficción desleída, la erección mantenida de tu tallo es baladronada pura, apócrifa potencia de escayola. Los insectos te rehúyen y el sol te hiere. Te destiñe. Te desanima. Te asombra.

Mi querida planta artificial, te estoy diciendo -escrita- tu vegetal humanidad de yeso. Cómo vives sin vivir en ti. Deshabitada. Vigorosamente muerta.
 
De "Cartas a mis cosas"

sábado, 12 de abril de 2014

Escalera










Te odio, mentirosa escalera,
escalera quieta y despaciosa,
zarandeas mi vida, sinuosa,
abajo y arriba, carcelera.

Escalera perpetua y pasajera,
bajas y subes tozuda, graciosa,
subes y bajas lenta, pesarosa,

me llevas sin llevarme dondequiera.

Como una cualquiera, escalera,

a ningún sitio llevas a cualquiera,
a cualquiera atrapa tu madera.


Escala disfrazada, dios, destino,
en el postrer rellano desespera
mi alma, que hace peldaños su camino.


De "Sonetos despacio"