domingo, 24 de abril de 2022

PoesíApp: El tren

Acaso -acosado- en el tren no se es. Ni se está. Ni se viaja. El tren pasa. Por el tiempo. Pasa. El tiempo  traspasa al convoy. Y yo me repaso. Como siempre. Sin embargo, entrenando, de bien en cuando sucede... 

Miro la ventanilla. Por su transparencia. Miro. Súbitamente, la arboleda. Lila. La arboleda lila. Troncos, ramas, viento, invierno, todo lila. El vagón se impregna de morado y yo, viajero violado, estoy, súbitamente,  amorado, soy sólo amor. En el tren. De bien en cuando. Sucede.

PoesíApp: Carta a mi permanente hija

Permanente, hija: Al otro lado del espejo, donde soy, sabes, tú sabes, desde que... A este lado del espejo, digo, te digo que la visión es panorámica. A este lado se ve incluso cuando tú no estás del otro. Incluso cuando te has librado del control del azogue. Y lo que veo, lo que te veo, lo que te escucho cuando te supones invisible a mí -invisible a mí que, desde este lado, sola, sólo soy y soy panorámica-, lo que te veo y te escucho no. No me... Hay un llanto que te comprendo, que necesitas, que se me filtra pero no me duele. Hay otro llanto que no debes, que no me debes; que no merece, que no merezco, que no mereces; un llanto que no te alivia, que no más lastima y que, sí, ése sí, me fenece. No me remates con ese llanto inclemente. A mí. Panorámica. En este lado eterno...

Tu madre, persistente.

PoesíApp: El profesor azul

Aquel profesor azul y suelo que nos enseñaba filosofía y poesía e ingeniería de vidrieras, aquel profesor azul y vuelo nos enseñaba que no importaba lo que fuera ni dónde residiera. Aquel profesor de viento y de fuego nos enseñaba que el alma estaba donde el hombre estuviera, que el alma se resolvía por el cuerpo entera, desde los pies hasta la estratosfera. Aquel profesor azul y abuelo nos enseñaba que el alma, estadía total sin detección cualquiera, nos reside no para hallar el sentido sino para soportar la simpleza.

PoeíApp: El general de la guerra

Desde la guerra me ha escrito un general. Me ha escrito, desde la guerra, un general, en un idioma que no entiendo. ¿Por qué escribe un general a un poeta? En un idioma que no entiendo -comprendiéndolo- me dice que se ha perdido. Que está perdido. Me dice el general, desde la guerra, en un idioma que no entiendo -pero comprendo, poeta-, me dice que está perdido en la guerra. ¿Por qué escribe a un poeta, un general?  Sin entenderle, le comprendo. Quizás...

PoesíApp: Solo

Regreso solo. Solo, regresar es mi horma de vida. La forma de mi zapato. Regreso, pues, hoy también, sin nadie; tras tener que haberte dejado; tras tener que me hayas asolado. Regreso, pues, triste. Y, sin amargo, a cesar de todo, otra vez cabe tanta belleza en mi tristura, tanta hermosura en mi regreso, tanta bondad en nuestra dejación, tanta -en la soledumbre- ternura...