Hay palabras tan hermosas. En su canción. En su enunciación. En su anuncio. Tan hermosas. Por sí solas. Por sus olas. Por sus alas. Por sus hilos. Tan hermosas. Palabras que merecen un convite. Que ameritan una fiesta. Una celebración. Palabras tan bellas como su acepción. Palabras por sí solas. Que al decirlas. Simplemente por decirlas. Belleza. Alboroque. Esa palabra que merece. Que se merece un banquete -olas, alas, hilos; vino, vuelo, mantelería- para festejarla. Esa palabra. Alboroque. Una fiesta. Su mera pronunciación.
viernes, 17 de enero de 2020
jueves, 2 de enero de 2020
PoesíApp: El periodista
El periodista. Sexagenario. Sólida carrera de compromiso
social. Navidad. Preparado el cuestionario. Exhaustivo. Para ella. Ella. La
pobre mujer. Emigrante. Soltera. Madre. Chabacana. Moño. El periodista hiere la
primera. "¿Cómo combate usted la soledad?" Y la mujeruca, nazarena:
"La soledad no se puede combatir. Derrota siempre. Siempre derrota".
Navidad. El periodista líquido. El cuestionario. No hay más preguntas.
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